Me duele la mandíbula y aprieto los dientes. ¿Qué tengo?

Posiblemente te ocurra como a más de la mitad de la población. Es muy probable que padezcas bruxismo.

¿Por qué soy bruxista?

Unos músculos masticatorios contracturados, originados por una mala posición articular, en una boca bruxista, pueden generar dolor al igual que cualquier otra contractura y tal dolor puede irradiarse provocando jaquecas.

Los periodos de alto estrés intensifican el bruxismo y sus consecuencias, dado que la tensión emocional se somatiza en tensión muscular.

Soy bruxista. ¿Qué consecuencias tiene?

La boca posee un conjunto de músculos que se clasifican dentro de los más potentes de todo el organismo. Someter a los dientes a esas fuerzas tan potentes durante toda la noche multiplica exponencialmente la cantidad de horas que los dientes deben estar sometidos a las fuerzas masticatorias y acelera consecuentemente su desgaste y envejecimiento, empeorando el aspecto y predisponiendo a padecer fracturas, caries y sensibilidad entre otros problemas.

¿Tiene tratamiento el bruxismo?

Por supuesto. Es imprescindible prevenir las consecuencias del bruxismo ya que la pérdida de esmalte dental natural es irreversible.

 Cuanto más correcta posición adquiera la mandíbula, más relajados estarán los músculos y, por supuesto, menos dolores articulares habrá, los cuales también están relacionados con jaquecas y chasquidos que deben desaparecer.

La férula dental de descarga es un aparato removible que colocado en boca durante la noche, también permite que la articulación llegue a su posición ideal, relajando la musculatura y aliviando otros problemas.