Es un procedimiento utilizado para resolver problemas como muelas del juicio mal colocadas, quistes, colocación de implantes, elevaciones de seno, regeneraciones óseas, ingertos de encía, etc. Todas ellas con la finalidad de recuperar la funcionalidad de nuestra masticación y la estética de nuestra sonrisa.
Este proceso puede ser inevitable ante un diente muy dañado por una infección o por un traumatismo grave.
Otros motivos que justifiquen la extracción pueden ser que se esté produciendo una erupción peligrosa (como es el caso de muelas del juicio) o que sea algo totalmente necesario para llevar a buen puerto un tratamiento de ortodoncia o prótesis dental.
Se trata de una intervención mínimamente invasiva que sirve para corregir anomalías en los frenillos labiales y lingual. Generalmente, se lleva a cabo en niños y únicamente se realiza cuando el problema provoca dificultades reales en la salud bucal y general del paciente .
La respuesta es clara: ¡NO! Tras una exodoncia o cualquier cirugía dental vestá totalmente desaconsejado fumar. De hecho se recomienda evitar el tabaco durante las tres primeras semanas posteriores a la cirugía. Estos tiempos deberían cumplirse a rajatabla para evitar una infección mayor en la zona tratada.
El humo de los cigarrillos contiene varias sustancias tóxicas que podrían afectar a la correcta curación o cicatrización de la herida. No obstante, si eres de los que no puede pasar ni un día sin fumar, trata de encenderte el primer cigarro al menos 48 horas después de la cirugía.
Sigue las pautas que te indique el especialista, pero te dejamos algunos consejos gerenales:
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